Este artículo se refiere a la Personalidad de Marca, sin embargo, tenemos que comenzar con el concepto más básico.
¿Qué es la Personalidad?
La personalidad se refiere a la composición psicológica única de una persona y a cómo ésta influye constantemente en la forma en que una persona responde a su entorno.
El famoso psicólogo Sigmund Freud
Propuso que gran parte de la personalidad adulta se deriva de un conflicto fundamental entre el deseo de una persona de satisfacer sus necesidades físicas y la necesidad de funcionar como un miembro responsable de la sociedad.
¿Qué importancia tiene la obra de Freud para el comportamiento del consumidor?
En particular, Freud destaca la importancia potencial de los motivos inconscientes que guían nuestras compras. La personalidad de marca.
Desde este punto de vista, las personas canalizan su deseo inaceptable en salidas aceptables cuando utilizan productos que significan estos deseos subyacentes.
Esta es la conexión entre el simbolismo del producto y la motivación.
El producto representa el verdadero objetivo del consumidor, que es socialmente inaceptable o inalcanzable. Al adquirir el producto, la persona experimenta indirectamente el fruto prohibido. La personalidad de marca
Carl Jung fue uno de los discípulos de Freud.
Jung creía que las experiencias acumuladas de las generaciones pasadas conforman lo que somos hoy. Propuso que cada uno de nosotros comparte un inconsciente colectivo, un almacén de recuerdos que heredamos de nuestros antepasados. Estos recuerdos compartidos crean arquetipos o ideas y patrones de comportamiento universalmente reconocidos.
Los arquetipos incluyen temas como el nacimiento, la muerte o el diablo, que aparecen con frecuencia en mitos, historias y sueños.
Las ideas de Jung pueden parecer un poco rebuscadas, pero los mensajes publicitarios suelen incluir arquetipos. Esto forma parte de la personalidad de marca.
Ejemplos
Algunos de los arquetipos que Jung y sus seguidores identificaron son el viejo sabio y la madre tierra.
Estas imágenes aparecen con frecuencia en los mensajes de marketing, como personalidad de marca, que presentan personajes como magos, maestros venerados o incluso la madre naturaleza.
El actual encaprichamiento de nuestra cultura con historias como Harry Potter o Iron Man habla del poder de estas imágenes, por no hablar del mago que te ayuda a reparar tu ordenador portátil. Así funciona la personalidad de marca.
Esta es otra forma en la que la personalidad de marca es importante para los vendedores.
Miles de marcas toman prestados rasgos de personalidad de individuos o grupos para transmitir la imagen que quieren que los clientes se formen de ellas.
La personalidad de marca es el conjunto de rasgos que la gente atribuye a un producto como si fuera una persona.
Cada vez es más frecuente que los responsables de marketing piensen detenidamente en la personalidad de marca cuando adoptan el enfoque de comunicación conocido como brand storytelling.
Esta perspectiva hace hincapié en la importancia de dotar a un producto de un rico trasfondo para involucrar a los clientes en su historia o su experiencia.
Este enfoque reconoce que el consumidor no quiere limitarse a escuchar una serie de detalles fabricados. Quiere participar en la historia rellenando los espacios en blanco.
El antropomorfismo
Se refiere a la tendencia a atribuir características humanas a objetos o animales.
Atribución de forma o cualidades humanas a lo que no es humano, en especial a divinidades, animales o cosas.
Podemos pensar en un personaje de dibujos animados o en una creación mítica como si fuera una persona e incluso suponer que tiene sentimientos humanos.
Piense de nuevo en personajes conocidos como Chester Cheetah de Cheetos, los duendes de Keebler o el hombre Michelin, o en la frustración que sienten algunas personas cuando llegan a creer que su ordenador conspira para volverles locos.
¿Cuál es la historia o la personalidad de tu marca?
Si tiene problemas para responder a esta pregunta, puede que sea el momento de revisar su estrategia de marca.
Sigamos estudiando el comportamiento del consumidor.
La personalidad de marca es un marco de trabajo, que ayuda a una empresa u organización a dar forma a la manera en que la gente siente su producto, servicio o misión. La personalidad de marca de una empresa suscita una respuesta emocional en un segmento específico de consumidores, con la intención de incitar acciones positivas que beneficien a la empresa.
Es más probable que los clientes compren una marca si su personalidad es similar a la suya. Hay cinco tipos principales de personalidades de marca con rasgos comunes:
- Emoción: Libertad, animado y juvenil.
- Sinceridad: Amabilidad, consideración y orientación hacia los valores familiares.
- Rigor: Rudo, duro, al aire libre y atlético.
- Competencia: Éxito, logros e influencia, que se destaca por el liderazgo.
- Sofisticación: Elegante, prestigioso y a veces incluso pretencioso.
Ejemplos de personalidad de marca
Hay muchos ejemplos en el mundo empresarial de cómo funciona la personalidad de marca.
A continuación se presentan algunos de los más comunes.
- Dove elige la sinceridad como personalidad de marca. Con ello, la empresa espera atraer a las consumidoras femeninas.
- Las marcas de lujo, como Michael Kors y Chanel, aspiran a la sofisticación centrándose en un estilo de vida de clase alta, glamuroso y a la moda, lo que atrae a una base de consumidores que gastan mucho.
Es importante que las empresas definan con precisión su personalidad de marca para que resuene en los consumidores adecuados. Esto se debe a que una personalidad de marca da lugar a un mayor valor de marca y define la actitud de la marca en el mercado. También es el factor clave de cualquier campaña de marketing de éxito.