La marca tiene su origen en la diferenciación.
A mediados del siglo XIX, la producción en masa y el transporte de mercancías estaban en pleno apogeo, por lo que los productores colocaban sus iniciales en su mercancía o grababan su marca en las cajas como forma de distinguirse.
Esto permitía a los compradores repetir las compras y, con el tiempo, estas marcas se convirtieron en símbolos de calidad. Cuanto mejor era la percepción de la marca, más alto era el precio de los productos.
Este concepto es tan importante hoy como lo era en el siglo XIX.
Sin una marca, su producto se sirve junto al resto sin distinción. Es esencialmente una mercancía. Imagina tu producto o servicio colocado dentro de una caja, apilado en un barco con miles de otros como él. No es sólo la marca de la caja. Es lo que esa marca representa. Es todo lo que usted ha hecho para convencer a su comprador de que elija su caja en lugar de la siguiente.
Cuando los consumidores se enfrentan a opciones similares, las marcas proporcionan la información que falta.
La marca está unida al producto o servicio, y se ha formado una percepción en la mente del consumidor.
Esta percepción puede formarse al instante o puede haberse forjado después de muchas interacciones con la marca, pero la percepción consiste en utilizar pistas para reconocer conceptos, y la marca no es más que la comunicación de estos conceptos para que la marca los señale.
Una marca es realmente una forma de provocar una respuesta psicológica
Las marcas están vinculadas a emociones, creencias y actitudes, y cuando un consumidor ve la marca, se conecta a una experiencia y esta experiencia le empuja a elegir una sobre otra.
Una marca creará un conjunto de compradores para sí misma, y estos compradores tendrán un cierto grado de preferencia. Cuanto más fuerte sea la marca, mayor será esa preferencia del consumidor.
Reducir el comportamiento de cambio del consumidor
Considere una compra reciente de productos básicos. Usted está mirando un estante de Coca-Cola y de refrescos de cola de marca de la tienda.
¿Su afinidad es con Coca-Cola? ¿Pero hasta qué punto? Si el refresco de cola de la marca de la tienda está en oferta, ¿a qué precio se cambiaría?
Cuanto mayor sea tu afinidad con la Coca-Cola, mayor será la diferencia de precio. Ahora bien, esta es una representación simplista de una teoría mucho más amplia, pero creo que se entiende la idea.
La preferencia de los consumidores por una marca dicta la cuota de mercado, y la cuota de mercado tiende a demostrar fortaleza, y la fortaleza contribuye a aumentar la rentabilidad.
Es tu marca y todo lo que representa tu marca lo que realmente define lo rentable que será tu negocio.
¿En qué consiste una marca?
Pero ¿qué es lo que realmente hace que una marca sea una marca?
Exploremos el núcleo de la identidad de una marca. Sabemos que una marca es una señal que desencadena las percepciones de una persona y la marca da forma a todas estas percepciones. Pero estas percepciones, esencialmente el mensaje de lo que hace que la marca sea diferente y valiosa, son cortesía de la propia empresa.
Los componentes básicos de lo que hace que una marca sea una marca. Estos son los bloques que construyen a una buena marca y van a estar presentes en todas las empresas.
- Historia. ¿Cómo has llegado hasta aquí y por qué? ¿Quiénes componen la empresa y qué les hace especiales? Algunas empresas se refieren a esto como su ADN corporativo.
- Competencia. ¿Cuál es su punto fuerte? Este sería el punto principal de la sección de puntos fuertes de su análisis FODA.
- Misión. ¿Por qué existe su empresa? ¿Hacia dónde se dirige? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Y qué aporta?
- Orientación al mercado. ¿Cuáles son los deseos y necesidades declarados de sus clientes? ¿Cuáles son los deseos y necesidades ocultos de sus clientes? ¿Y cómo los atiende su empresa?
- Escala. ¿Cuál es el tamaño de su empresa? ¿Es usted líder, aspirante o seguidor? ¿Es local, nacional o global? ¿Adónde le lleva su crecimiento?
- La Organización. ¿quién está a cargo de la marca? ¿Quién se encarga del marketing? En el caso de las grandes organizaciones, se trata de identificar a los responsables de la toma de decisiones que tienen un mayor impacto directo o incluso indirecto en la marca.
- Reputación. ¿Cuál es la imagen actual de la empresa entre los clientes actuales o antiguos? y el esbozo del Net Promoter Score. ¿Cuál es su reputación y qué reputación espera tener realmente?
- Estabilidad. ¿Cuál es su rendimiento financiero? ¿Cuáles son sus objetivos financieros? ¿Esta información es pública o privada? ¿Y cómo demuestra su empresa el crecimiento o un compromiso duradero con su mercado?
Podemos observar aquí que ocho sencillos componentes contribuyen a una enorme cantidad de preguntas, pero todas estas respuestas a estas preguntas son las que hacen una marca e influyen en la forma de dirigir su marca.
Una vez que haya terminado de definir su marca, destaque las áreas que más contribuyen a los deseos y necesidades de sus clientes.
- Por ejemplo, una startup con cero reputación, sin estabilidad financiera y con un equipo minúsculo va a tener que insistir mucho en su visión, sus competencias y su historia de origen. A no ser, que ser pequeño con cero experiencia sea beneficioso para los deseos y necesidades de su mercado.
Tienes que enfrentarte a toda esta información porque, esto es lo que hace que tu marca sea tuya.