Diseña una rutina diaria, es vital
Probablemente ya sigas una rutina diaria. Eres un gerente o director y ya tienes ritmos y hábitos establecidos que dan forma a tu vida diaria, desde la mañana hasta la noche.
¿Qué haces al levantarte?
- ¿Miras el teléfono?
- ¿Pulsa el botón de repetición?
- ¿Te levantas de la cama y te pones la ropa de deporte?
- ¿Cómo respondes a los correos electrónicos? ¿A medida que llegan? ¿Dos veces al día?
- ¿Reorganizas tu espacio de trabajo a diario? ¿Y semanalmente? ¿O es cada vez que se ve demasiado amontonado para concentrarse?
Hábitos que ya tienes pueden no ser los mejores para ti.
Con unos cuantos cambios intencionados, diseña una rutina diaria, puede servirte para mantenerte con los pies en la tierra, conectado y productivo.
Con algunos ajustes en los ritmos y hábitos que practicas actualmente, puedes experimentar una mayor libertad y equilibrio, mientras ahorras tiempo y energía.
Una rutina clara realmente te liberará.
Tu rutina diaria tiene un gran impacto en lo que puedes lograr.
Cuando te entrenas para seguir una rutina, ¿es más difícil ejecutar la siguiente tarea? Se vuelve más fácil.
No tienes que luchar contra las preferencias. No tienes que hacer un esfuerzo mayor para obtener fuerza de voluntad, ni siquiera hacer una elección. Simplemente sometes tu toma de decisiones a las elecciones que ya hiciste en el pasado sobre la mejor manera de afrontar el día de hoy.
Cuando eliminas la toma de decisiones y la batalla de la fuerza de voluntad, el juego cambia.
¿Qué aspecto tiene esto para ti? Aquí algunos puntos de valor.
Identifica los ritmos y hábitos que quieres que conformen tu día.
- Piensa en los cuellos de botella y las distracciones a las que te enfrentas. Por ejemplo, si te pasas el día respondiendo a los correos electrónicos, elige responder a uno o a unos pocos momentos específicos, cada día.
- Piensa también en lo que esperas conseguir y en cómo hacerlo más fácil. Si quieres hacer ejercicio por las mañanas, añade a tu rutina diaria la colocación de la ropa para hacer ejercicio justo antes de meterte en la cama.
- Esto reducirá la fricción entre el despertar y el comienzo de la carrera. Una vez que hayas identificado los ritmos adecuados, sincronízalos con tu calendario.
Ten en cuenta tu flujo de trabajo
Tienes muchas reuniones, niveles de energía variables a lo largo del día y otros detalles más. Estos factores, quieras o no, influyen en la elaboración de tu calendario diario.
- Bloquea en tu calendario un tiempo real para responder al correo electrónico, y establece el hábito de ponerte la ropa de deporte justo después de lavarte los dientes.
- Los hábitos se adhieren más rápido cuando los apilas. Es más fácil entrenarse para tender la ropa de deporte si se acumula esa práctica con el cepillado de los dientes.
El paso más difícil
Sigue la rutina. Si ha adaptado su nueva rutina a los valores, tendrá la motivación intrínseca para pasar unos días y quizá unas semanas. Pero si has apilado tus hábitos, has hecho conexiones con las cosas que ya haces, tus posibilidades de éxito a largo plazo, se dispararán.
En cualquier caso, tómate un día a la vez.
Busca puntos de fricción o puntos de dolor que puedas eliminar y sé amable contigo mismo. Llevará tiempo, pero merece la pena.