En los últimos 20 años me he visto frente a una audiencia en muchísimas ocasiones.
Me ha tocado presentar ante potenciales clientes muchas ideas de negocio, posibilidades de crecimiento en el uso de software especializado, pitching ideas creativas para medios digitales y materiales de comunicación de marketing.
Incluso como profesor universitario en la carrera de Comunicación y Marketing, he tenido audiencias muy jóvenes (generación Z) en las que las que la atención puede perderse especialmente rápido si no te comunicas eficientemente.
Especialmente con el cambio drástico de dictar clases presenciales a dictarlas en Zoom. En los últimos años he dado presentaciones a equipos de alta dirección, gobierno nacional e internacionales, conferencias y talleres a empresas de mucho prestigio.
He tenido la oportunidad de aprender de otros, entre clases, conferencias y observación minuciosa de cómo los demás trabajan.
Importante también: aprender de los errores.
Presentar es una habilidad, por lo que aprender a desarrollar tu charla, usar ayudas visuales y lidiar con los desafíos inesperados son cosas que puedes dominar.
Esto es lo básico en una presentación
Los ingredientes básicos son sencillos, así que vamos a considerar cada uno de ellos muy brevemente.
1.0 Conoce a tu público.
¿Te diriges a ejecutivos? ¿A niños? ¿Contadores o desarrolladores de software?
- Hay que saber qué les interesa, cómo les gusta comunicarse y qué problemas tienen.
- A partir de este conocimiento, es el momento de redactar las ideas principales de tu charla.
- Recuerda que menos es más.
- No atiborres demasiado.
2.0 Organiza el montón de ideas principales en un orden lógico.
Lo que buscas es la fluidez, una secuencia fluida y racional de puntos principales que cuenten tu historia de principio a fin.
- También es importante saber qué quieres de tu público.
- ¿Quieres que apoyen un proyecto que estás presentando?
- ¿Quizá quieres que te animen a hacer algún tipo de voluntariado?
- Sea cual sea el tema, pide explícitamente lo que quieres.
- Es inteligente empezar y terminar pidiendo lo que quieres.
3.0 El guión.
Algunas personas les gusta preparar el guión antes de empezar a practicar. También puedes utilizar tu esquema básico y empezar a hablar.
- Si tienes alguna duda, escríbelo todo.
- La clave para el guión es una gramática adecuada y una redacción sencilla que hable al nivel de tu audiencia.
- Cuando hayas terminado, aléjate un poco y vuelve a editar tu trabajo.
- Si vas a utilizar diapositivas, es el momento de crearlas.
- Sigue tu esquema y hazlo de forma sencilla.
4.0 Practicar.
Practica en el lugar donde vas a dar la charla, si no, utiliza cualquier espacio que tengas.
- Imagina al público e incluso piensa en vestirte como lo harás ese día.
- No dudes en utilizar notas durante la primera o las dos primeras veces que pronuncies el discurso en la práctica. Pero luego, bájalos. Debes ensayar hasta el punto de no necesitarlas.
- También es conveniente que uno o dos amigos profesionales te observen y te sugieran comentarios.
5.0 Aumenta el uso de la emoción.
Tu público quiere sentir tus emociones, así que muéstralas porque cuando lo hagas, responderán a ti y a tu material con más fuerza. Hay varias maneras de hacerlo.
- Puedes cambiar el volumen de la voz y el ritmo del discurso, añadir pausas, dar vida a tu rostro y utilizar las manos para añadir énfasis.
- Recuerda que tus palabras son sólo el principio. Son tu voz, tu cara y tu cuerpo los que realmente venden tu mensaje. Presentar puede ser un reto, pero es una habilidad que se puede aprender.
6.0 Grábate en vídeo
Puedes observar con detenimiento todos los detalles de tu presentación.
- Toma nota de tu tono de voz, del dominio del tema
- Determina cuáles son las partes que se te dificultan explicar y manejar la emoción
Recuerda lo siguiente
- Piensa en las últimas veces que te has levantado y has hecho una presentación.
- Piensa en los aspectos en los que has brillado, pero, sobre todo, en los momentos más débiles.
- ¿Fue por no conocer bien al público?
- O quizá te faltó fluidez porque no practicaste o editaste lo suficiente.
- Si tienes un vídeo, míralo.
Utiliza los conceptos básicos que acabas de leer como guía. Identifica esas oportunidades de mejora y disfruta presentando con más fuerza la próxima vez.